UN AMIGO QUE NOS DEJÓ PARA SIEMPRE

Querido Silvano:
No sabes cuánto nos ha impresionado la noticia de tu fallecimiento y cómo te echaremos de menos tus amigos de QUINTANAS RUBIAS DE ABAJO. Parece que fue tan sólo ayer cuando visitabas con nosotros el pueblo y esos paseos por esa carretera de Morcuera de la campiña de tu tierra natal soriana en la que ya sería tu última salida. Como suele pasar en estos casos nos resistimos a creer que es cierto, que el luctuoso acontecimiento ha sucedido. Y cuando no hay más remedio que aceptar la realidad de los hechos, sobreviene la sensación desoladora, estéril y absurda que invade al ser humano sólo ante una pérdida irremediable, que es la de tomar conciencia del valor de su verdadera dimensión, precisamente cuando nos falta el bien perdido y sobretodo si se trata de otro ser humano. Por todo ello, Silvano, ahora que ya no te tenemos ni te podemos ver con los ojos de los sentidos, solamente nos quedan los sentimientos.